Quiero comenzar esta crónica con la frase “cada evento es único e irrepetible. Aprovéchalo para crear experiencias inolvidables” .
Eso es lo que pudimos vivir los que tuvimos la suerte de disfrutar de esta nueva edición del REENCUETRO EN LA CABILA 2023.
El día amanecía diciendo que iba a acompañarnos para que todo resultara perfecto, y casi fue así, pues la perfección no existe, pero si no la logramos estuvimos cerca.
A las siete de la mañana ya había movimiento de socios, directivos y colaboradores para empezar a prepararlo todo, la leña en su sitio, los ingredientes necesarios para las gachamigas completos, los distintos platos para el almuerzo en orden y lo que tiene que venir se irá preparando en su momento, pero lo que hay que tener listo es eso y está correcto.
Los socios/as van llegando y las pastas, churros, los calenticos y licores empiezan a dar la bienvenida a todo el mundo. Comienzan las tertulias y el buen ambiente, empieza bien la mañana. Los gachamigueros ya están liados con el fuego y a punto de ponerse manos a la obra. Toda la infraestructura necesaria se va montando y todo va viento en popa.
Son las diez y las mesas montadas con todo lo necesario para un rico almuerzo está preparado, las gachamigas van llegando y comenzamos a disfrutar de un fantástico almuerzo, todo en su punto y todo en orden (vamos avanzando y de momento todo va viento en popa), los socios/as están creando un ambiente jovial y distendido y se lo están pasando bien. Una vez acabado el almuerzo, entre el café y algún licor que otro vamos haciendo tiempo para llegar al aperitivo.
Mientras los juegos para los peques se ponen en marcha y los más jóvenes están disfrutando de lo lindo en su Cábila. Las mesas se cambian de sitio y ponemos las carpas para protegernos del sol, buena idea, se vuelven a llenar esas mesas con el aperitivo que vamos a tomar, y sobre las doce y media, volvemos a dar cuenta de un suculento aperitivo. Sigue el buen ambiente y se nota que los socios/as están pasando un buen día.
No hay prisa y la gente va esperando la hora de la comida, están entretenidos alrededor de las mesas, con la clásicas charraícas y sonando música, qué más podemos pedir, eso es hacer comparsa.
Aproximadamente sobre las dos comienzan a formarse las filas para conseguir el clásico plato de paella o gazpachos, (realizados gracias a nuestros cheff, a los cuales les rendimos un gran agradecimiento).
Ya hemos acabado la comida con una rica torta secreta de postre y nos relajamos, pero no mucho tiempo, pues enseguida la fantástica banda entra en acción y empieza a animarnos la tarde, volvemos a la marcha, cubatas, pasodobles y reitero, muy buen ambiente y mucha armonía entre todos, lo que deseábamos desde esta mañana, ver a la gente disfrutando. Comienzan a calentarse los motores y la fiesta se anima, hacemos una piña y con el acompañamiento de esta magnífica banda bailamos, saltamos y desfilamos, ¡¡¡ los estamos pasando bien!!!
Ya va entrando la tarde-noche y no se va nadie, la banda se va y se sigue con el equipo de música, pero la gente no se va, esto es fantástico, las expectativas de esta directiva están cumplidas y los socios/as satisfechos. Por fin y al estilo Lola Flores, Marisa se arranca con un “SI ME QUEREIS IROS”, a lo que la gente, un poco a regañadientes, comienza a irse, necesitamos tiempo para poder recogerlo todo.
Así acabó un día especial y un Reencuentro en la Cábila pero en vez del día uno de mayo, el treinta de abril, para que al ser domingo pasara lo que queríamos que pasara y pasó. Alegría a raudales
Desde estas líneas esta directiva agradece a todos su saber estar y el apoyo que nos habéis dado. Esperamos que hayáis “creado unas experiencias inolvidables” .
Como nota anecdótica y como colofón de este día tan disfrutado, es que va a ser el último de soltera de nuestra vicepresidenta Ana Amat, enhorabuena querida Ana.
Ignacio Cano - Cronista