Los esfuerzos que los miembros de las Juntas Directivas de las distintas Comparsas de nuestra población realizan, a lo largo de todo el año, se ven, en algunas ocasiones más compensados que en otras. Pero de lo que no cabe duda es del trabajo y de la ilusión que vierten siempre.
El pasado 1 de mayo, en La Cábila, los socios y socias de la Comparsa de Moros Nuevos asistimos a uno de estos actos en los que la unión de trabajo e ilusión quedó patente y es digno de elogio. El evento no fue otro que el Reencuentro con La Cábila, la Sala de Fiestas que tantos y tan buenos ratos nos regala y no sólo del 4 al 9 de septiembre. La misma que en el año 2006 cumplió 50 años por todo lo alto con una salud de hierro. Al éxito de sus veladas veraniegas hay que sumarle la gran utilidad y margen que a la Comparsa nos dispensa.
Reencuentro con La Cábila ya hubo en el mencionado 2006 y resultó un día de convivencia, de alegría, de juegos, de diversión y de familia. Durante los años 2007 y 2008 sustituimos este evento por las Jornadas Rito-Gastronómicas de la Matanza del Cerdo, las cuales, hay que remarcarlo, salieron a pedir de boca y gustaron mucho por lo bien organizadas que resultaron, por lo bien que se comió y por lo estupendamente que lo pasamos. Pero este año se tomó la decisión de volver y con energías renovadas a abrir La Cábila de la manera de hace tres años.
El Centro Juvenil Don Bosco de nuestra localidad fue el encargado del entretenimiento entre ágape y ágape. Con este Centro la animación para niños, jóvenes y mayores estuvo garantizada. Convirtieron el acto en un día inolvidable con el juego de “unas fiestas record”, con actuaciones de recopilatorios de musicales, magia, monólogos y bailes entre otros divertimentos. Sin duda, realizaron una gran labor y es justo y meritorio su público reconocimiento.
El día comenzó temprano pues pronto los gachamigueros comenzaron a realizar sus viandas para que el almuerzo a las 10 estuviera perfectamente listo y a punto. Todavía estaba la digestión en todo lo suyo cuando nos tomamos el aperitivo, consistente en queso, jamón al corte, chorizos… los entrantes perfectos para las paellas y los gazpachos que vinieron después. Comenzamos comiendo, continuamos comiendo y el día, como no, acabó con hamburguesas y montaditos a la parrilla que como ya se conoce, saben mejor.
Nuestras fiestas, ya lo sabemos, no son tan sólo del 4 al 9 de septiembre y las Comparsas debemos intentar ser eso: comparsas lo que significa y abarca crear cuántos más lazos mejor alrededor nuestro. El Reencuentro con La Cábila ya se ha realizado. La consigna era ir y divertirse: lo intentamos y conseguimos. Ahora, una vez que nuestra Sala de Fiestas ya ha comenzado su particular andadura para este 2009, no nos queda más que ir frotándonos las manos para todo lo que nos toca próximamente vivir y disfrutar.
Amado-Juan Martínez Tomás
Cronista