Fin de semana festero por excelencia, los actos relacionados con las fiestas tan cercanas, no paran de realizarse, por tal motivo la ebullición que se va sintiendo en Villena es cada vez más vibrante y los actos se viven con mucha intensidad ante la cercanía de los días grandes en nuestra población.
El pasado viernes 25 de agosto, empezamos con el concierto de los pasodobles, y a cargo de nuestra laureada Banda Municipal de Música, dirigida por D. Pedro Ángel López Sánchez, en un recinto tan emblemático como la plaza de Santiago, se pudo disfrutar de nuestra música festera, donde jóvenes y no tan jóvenes dieron rienda suelta a sus emociones oyendo las músicas festeras de sus comparsas. Por parte de los Moros Nuevos la obra seleccionada fue nuestro pasodoble “DIA 4 QUE FUERA…”. Cuando llegó nuestro turno, nuestra madrina Elena Giner, dijo unas palabras relacionadas con la obra, que levantaron los aplausos del público y terminó su alocución con la ya mítica frase festera “DIA 4 QUE FUERA Y LO PASAO, PASAO”. Siendo cantado nuestro pasodoble por el público asistente conforme iban sonando los acordes.
Ya en el domingo, el día se presentaba con una agenda de actos para no aburrirse. Debemos de dar las gracias a quien corresponda, por la bajada de esas temperaturas tan tórridas que estábamos sufriendo y que nos aliviaron a la hora de la realización de los actos.
El día amaneció lluvioso, y el agua caída evitaba el tener que rociar las calles para el pasacalles, se empezaba bien el domingo. En nuestra casa a las 9 horas, comenzaba la afluencia de socios/as y amigos para poner las fuerzas a punto, el día iba a ser largo, y nuestro almuerzo villenero hace milagros para aguantar lo que nos echen.
Como estaba previsto a la 9,45 horas, se rindió Homenaje a todos los festeros fallecidos, donde participaron todas las autoridades civiles, festeras, Regidora mayor, cargos y presidentes de todas las comparsas. Una vez acabado este acto tan emotivo se empezaron a oír los primeros arcabuzazos, dando comienzo al Pasacalles, eran las 10 horas y todo iba realizándose a su hora. El recorrido fue como el de años anteriores y a su finalización se rodaron las banderas a los sones del Himno Nacional.
La participación de nuestros arcabuceros fue esplendida, ordenada y sin ningún percance, que era lo más importante, la ubicación del cuarto donde dejar los arcabuces y la pólvora, fue una idea fantástica y su organización por parte del arcabucero mayor, nuestro Fede, fue de maestro, enhorabuena .
Habíamos finalizado el Pasacalles y ahora tocaba irse a reponer fuerzas con un suculento aperitivo en nuestra Casa, todos juntos, haciendo comparsa, con las charraícas clásicas del buen ambiente que se respiraba. De momento iba desarrollándose todo con la normalidad que deseábamos.
Por la tarde, tocaba prepararse para traer a nuestra Virgen Morena, verdadera protagonista de este día y los que están por venir. Como estaba previsto, la tan esperada Romería, dio comienzo a las 18 horas, haciendo el recorrido de todos los años con una gran afluencia de público de toda la comarca. Este año el calor nos dio una tregua y el camino se hizo más llevadero, hasta alcanzar la Ermita de San Bartolomé, lugar para poder hacer un descanso y tomar una pequeña merienda que nos hará llegar al final de la romería con las fuerzas repuestas.
A su llegada a Villena, nuestra Patrona, entró en la Iglesia de los Padres Salesianos donde se le cantó el Himno de Bienvenida. Desde allí y precedida por los arcabuceros de todas las comparsas, autoridades, cargos festeros, bandas de música y público, comenzó el traslado a la Iglesia Arcedinal de Santiago, donde permanecerá en su esplendido Trono, presidiendo todos los actos religiosos y festivos, hasta el día 9 de septiembre que volverá a su Santuario.
La Virgen ya está entre nosotros, ya tenemos aquí a nuestra Patrona, ahora es cuando nos podemos sentir más Moros Nuevos y Villenenses, podremos visitarla, estar con ella y disfrutar de su presencia.
Ignacio Cano Chaumel - Cronista
