Como otro año más y dando fin a nuestro año festero 2019, celebramos en nuestra Cabila la ya tradicional comida de hermandad o de reposición de fuerzas.
Empezamos en dos frentes, unos con los nuevos cargos 2020 en la casa con la banda de música Virgen de las Nieves de Aspe, y que haciendo el habitual pasacalles, después de habernos tomado unos calenticos y unas pasticas, nos fuimos desfilando hacia La Cábila, donde allí estaban esperándonos otros moros y acompañantes mientras hacían o preparaban el almuerzo con sus gachamigas (11 se hicieron ahí queda eso), para que una vez todos juntos diéramos cuenta de los gustosísimos platos que hicieron las delicias de todos los comensales allí congregados, y que entre la ya clásica bebida y una que otra charraica, fuimos pasando ese agradable almuerzo y el primer envite de este día tan intenso.
Después del clásico café, nuevamente los cargos , la banda de música y un gran número de acompañantes, iniciaron otro pasacalles por las calles de Villena con las clásicas visitas a peñas para reponer fuerzas y en este caso refrescarse un poco, pues el calor empezaba a apretar. Mientras, otros socios, ( hay que estar bien coordinados ), nos quedábamos en La Cabila para ir preparando el aperitivo y la comida, que se presentaba muy numerosa, por lo que tuvimos que ir haciendo acopio de vituallas para todo el mundo y mas viendo de que ese calor que no nos deja para nada, iba a hacer acto de presencia de una forma más que patente. Acompañados de un buen número de colaboradores, a los que estamos totalmente agradecidos, pues sin su inestimable ayuda nos sería muy difícil estar a la altura de lo que se merece esta comparsa.
Sobre el mediodía se organizó el aperitivo, bajo unas carpas para intentar protegernos de ese sol de justicia y una vez llegados los cargos y todos sus acompañantes incluida la banda de música, se dio comienzo al mismo, con un trasiego de bebida fresca para poder soportar de la mejor manera posible ese calor sofocante, pero que no nos amedrentaba para nada, eso sí, no parábamos de nombrarlo y otra vez con una buena tertulia entre todos, pasamos un buen rato ya esperando la próxima comida que estaba al caer.
Sobre la 13,30 aproximadamente, se empezó a repartir la comida con los clásicos gazpachos o paella a elegir y uno tras otro fuimos recogiendo nuestros platos y colocándonos en las mesas con las peñas o los amigos, fuimos disfrutando de la misma, acabando con algún que otro trozo de torta secreta, café y aguardiente al quien quisiera.
Una vez acabada la comida y el café, con un cubata, gin tonic o lo que a cada uno se le terciara, muy relajados y buscando la sombra para poder escapar de ese calor que caía a plomo,( perdonar que lo nombre tanto, pero es que no había quien lo soportara), con gran parte de las mesas ya recogidas para hacer hueco , y habiendo sido aleatoriamente nombrado un jurado, se pudo empezar la selección de cabos en todas las categorías para las próximas fiestas y que al son de marchas moras y las ya clásicas marchas, fueron mostrando estos cabos su buen hacer acompañados de filas de moros y moras y que dio el siguiente resultado:
Cabos masculinos
- Nacho Rodes
- David Solves
- José Joaquín Rico
- Pablo Insa
Cabos femeninos
- Ana Valdés
- Elena Montero
- Carla Santiago
- Natalia Coloma
Cabos Infantiles masculinos
- Álvaro Martínez
- Miguel Aznar
- Samuel Giménez
Cabos infantiles femeninos
- Valentina Ferrándiz
- María Rodes
Y ya una vez acabado este acto, se dio por finalizado este día de convivencia, que en reglas generales pensamos que fue del agrado de la mayoría de los allí presentes y que con todo el calor que tuvimos que soportar los pasamos muy bien.
Ahora ya a preparar el próximo año festero, con toda la ilusión para que por lo menos sea tan bueno como este pasado 2019, desde aquí os animo a que sigáis acompañándonos en todos nuestros actos como moros y moras que somos y que sigamos haciendo comparsa y disfrutemos de la compañía de esta gran familia.
Ignacio Cano Chaumel
Cronista